" Andaba por los amplios y limpios pasillos interiores cuando me cruce con El Fumi - Fuminador de nombre real- que me para y me dice con un evidente desasosiego que está hasta los cojones de tanto ingreso en prisión de los nacionalistas catalanes y que éstos están jodiendo el ambiente de la prisión porque él -que ha convivido también con los etarras vascos o no- piensa que no hay nadie más pasmo que los catalanistas, gente sin sangre, gallardía y coraje y que miran al resto de los compañeros con un cierto aire de superioridad moral e intelectual, cuando son igual de delincuentes que el resto.
Y añade que la culpa la tiene el LLarenas, que parece que se ha marcado un objetivo único en su carrera judicial, que sea enchironarlos a todos.
Y termina sentenciando: como siga la cosa así, va a haber movida y que se pira al catre a leer a Zane Grey".
G.L., veinte años de condena.
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