I said:
Bienvenido a KApITAN ERE LIMITeD COMpANY, el bocadillo de panceta con menos visitas de la historia de los blogs.
¡Todo un desafío!

Advertencia: todos los errores ortográficos, desviaciones gramaticales, disonancias léxicas, puntuaciones no académicas, etc son testarudamente deliberadas y provocadas por la terrible acción del paso del tiempo sobre un cerebro que se va a galope tendido.
Asimismo, muchas de las imágenes y reportajes pueden herir gravemente la sensibilidad del lector y/o espectador.
El autor se hace cargo de antemano.

martes, 9 de junio de 2020

El descenso.

La pandemia; el virus covid-19, serial de coros hacia la muerte.
Enfermedad epidémica extendida por muchos países o que ataca a todas las personas de una región.

Semana once.
25-05-2020.
A toda hostia, rápido, espídico, braman para recuperar el terreno perdido pero el tiempo está cascado de trampear con el virus escondido en alguna de las fases; la 1, la 2, la 3, la 4, ¿cuántas hay?
Una mala novela beat.
E.P., un fantasma.
¿Quién quiere quedarse en casa?
T.T., voluntario.
26-05-2020.
Terrazas llenas atendiendo al protocolo de la Fase 1.
Mesas y sillas con jóvenes zampando y bebiendo sin mascarillas ni distancia de seguridad; les han contado que el covid-19 solo mata a los viejos y para ellos los viejos son los mayores de cuarenta tacos.
J.S.M., observador ebrio.
¿Qué historias se cuentan los jóvenes en las terrazas?
Por las caras concluiría que no de enfermedad, muerte y destrucción; no se puede pasar uno el jodido día en negro; o como trataba de espesar el holandés con cara de cerdo Van Gaal: tú siempreee negativfo, nunca positivfo.
K.K., una mierda.
¡Hoy no pongo música a todo trapo!
Estoy desolado si es que existe la desolación.
Me la casco mientras escucho a Modest Petrovich Mussorgski: mi cerebro se hallaba débil y en un estado de violenta irritabilidad.
Dicen que un raro dentro de lo clásico, no acababa casi ninguno de sus proyectos comenzados.
El alcohol.
Un esencialista clásico.
J.S.M., moscatel.
27-05-2020.
Me pongo con Berlioz y su Sinfonía Fantástica por la Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara bajo la batuta de Rafael Kubelik y pienso que esto ya lo he oído aunque lógicamente no es culpa de Berlioz; entre el campo y la galaxia instrumental sinfónica.
¡Qué envidia me dan los chavales y las chavalas en las terrazas, piquito pa aquí, piquito pa allá, tapita pa el gaznate, cervecita pa el hígado, esa inconsciencia ajena al temor mortal, risas y meneos! ¡Qué Dios os libre de la que os va a caer!
D.G., nonagenario.

Por Abreu.
Miércoles, 27 de mayo de 2020
Del virus chino en España lo único que me interesa saber es quién ordenó que no llevaran a los hospitales a los ancianos enfermos en las residencias de ancianos. Es decir, quién los condenó a muerte al negarles el acceso a los hospitales. Lo único que me interesa saber es quién los asesinó.

De repente dicen que unos cuarenta y dos mil muertos; han aparecido doce mil de no se sabe muy bien dónde.
¡Por Dios y la Virgen, qué espanto!
A.S., dominico.
28-05-2020.
Lo que ignoran los periodistas es que las migajas de la realidad siempre están por encima de sus posibilidades profesionales; así, como diminuto ejemplo, la gestión de Corea del Sur frente a la pandemia sirvió para dar palos a diestro y siniestro a otros países; ahora llegan noticias de un rebrote inesperado en el país asiático.
Y ya no hablamos de esa verdad que dicen que buscan sino de la actitud y observación necesarias para pillar al vuelo lo que la realidad esputa a diario; un trabajo en el que es necesario librarse de los intermediarios.
A.L., redactor en su casa.
Y ahora al tema, me refiero al tema central.
D.L., descentrado.
Ejercicio de estilo:
1. Esos dos tipos sentados en la barandilla cada uno con una lata Mahou Cinco Estrellas en la mano y sin mascarillas frente al portal no están ahí para pasar el rato.
2. Esos dos tipos de aspecto rumano respetando la distancia de seguridad sin mascarillas sentados en la barandilla de hierro negro frente al portal con bermudas & camisetas Primark latas de cerveza en la mano esperan a que llegue su momento.
3. Esos dos tipos fuertes fumando -uno con dos paquetes de Camel sin abrir en la mano- acaban sus latas de treinta y tres centilitros -justo cuando pasa un coche de la Policía Nacional- se levantan de la barandilla para caminar hacia un destino indefinido. 
J.S.M., observador en paro.
Como bautizó la reina Lucinda Williams a uno de sus elepés, el lado oscuro de la vida; eso es lo que está pasando, la realidad.
I.I., crítico instrumental.
29-05-2020.
Ahora que el número de fallecidos ha descendido, algunos asuntos en los que andan metidos los políticos españoles y la sociedad de la era covid-19: muertos sin reconocer, sanidad privatizada, presuntos intentos de golpe de estado, pirómanos, ocultación en las cifras de ancianos abandonados frente a la muerte, comunistas, desempleados, industrias que se piran, amaestramiento del poder judicial, fachas, trabajadores en casa sin cobrar lo que les corresponde, comunidades autónomas que se rilan, fotografías en portadas de periódicos, llantos, discursos eternos, fases, maricón el ultimo, eslóganes, cuernos, horarios de las terrazas, transporte publico limitado, folleteos, Europa y su dinero, marketing, egos y tripis, marqueses, marquesas, falsos representantes de los trabajadores, uso de tapabocas* y guantes, distancia de seguridad, salvoconductos, controles en las carreteras, running, estudiantes sin estudiar, desplazamientos, confinamientos, desescalada, estado de alarma, acuerdos bajo manga, nacimientos, futuro, luto, color de las corbatas, músicos componiendo canciones horribles, cursis, caceroladas, horteras, aplausos, desempleo, suicidio, licra y lacra, propagandistas, se rompe, perros, paseos, transmisión, pruebas médicas, camas de UCI, infectados, datos dudosos, jerseys de pelotillas, transición, tipos y tipas manifestándose desde coches, cayetanos y borjamaris, desidia, pruebas de embarazo, desabastecimiento, inflación, descontrol, defisi público monteriano, broncas, risas, ...
¿Seguimos?
*como se conocen las mascarillas en América.
F.S., padre de familia rota.
Deja eso que tienes entre las manos, por favor.
F.S., padre pajero.
Con lo del virus y el contacto, recuerdo la primera vez que me introdujeron una lengua hasta el pulmón; creía que me ahogaba.
F.S., padre melancólico.
Todavía queda cierta capacidad de hacer las cosas sin mirar; eso me evita el vómito.
F.S., padre reflexivo.
Prometo que será la última.
F.S:, padre en fase dudosa.
¿Has escuchado las guitarras en el Cooper Blue de Sugar?
Bob Mould, el super...
F.S., padre moderno.
30-05-2020.
Otro día en primavera de cielo azul, sol y cierto calor, acercándose peligrosamente al de verano; escuché algo de la vicealcaldesa Villacís sobre la post pandemia y el cielo azul de Madrid.
¡Fantástico!
Si es que todavía estás vivo.
Nunca he pillado en toda su dimensión esta comparativa tonal entre los cielos azules de las ciudades del país; será que por mis venas no corre sangre azul de poeta ni ese punto hortera y moderno; hasta donde llegan mis recuerdos nadie pelea por ver quién ostenta el cielo gris u oscuro más profundo, mágico y real.
H.H., piloto aeronáutico.
¡En virtud de mi posición como tu tutor legal, puedes follarte a España y luego que la propia España te la meta por el culo!
J.S.M., extraterrestre.

Por Abreu.
Sábado, 30 de mayo de 2020
Lo del golpe de Estado, no sé. Uno dos y hasta tres golpes de Estado hubiera preferido yo antes que sesenta años de dictadura comunista. Esa es la verdad. Sólo los que no han vivido bajo una dictadura comunista, los que viven en democracia y disfrutan de las libertades que la democracia asegura, están contra los golpes de Estado en cualquier caso. Por principio, digamos. Ya. Muy bonito. Se llama culogordismo democrático. También le llamo yo racismo lo que no es bueno para nosotros sí lo es para esos indios y esos negros y mulatos sudacas qué felices se les ve y qué Líder tan macho tienen… ¿yo? No para mí no, pero para ellos sí.

En España lo del golpe de Estado no, porque aún España es, más o menos, un país democrático. Pero. Uno que avanza a grandes pasos hacia el castro-chavismo y un país donde ya en estos momentos mientras escribo las fuerzas anticiudadanas y antiespañolas neoetarras y tribales aliadas con la izquierda psoe y con las pandillas universitarias analfabetas producto de cuarenta años de adoctrinamiento socialista y antiespañol, se dedican a desmantelar desde dentro la democracia española.

Si el Rey, al frente del Ejército tomara las riendas del país, destituyera a Sánchez y su pandilla y llamara a la formación de un gobierno de coalición, integrado por los partidos constitucionalistas ¿eso se consideraría un golpe de Estado?

No lo sé. Pero si sucediera a mi me parecería excelente.

¿Cómo va lo del covid-19?
Relajaos, ¿no?
S.O., analista de datos.
¿Has probado las hamburguesas del Mercadona que venden como vacuno gruesa?
Sí, esas que se pegan a la sartén y sueltan más agua que un sacerdote corriéndose tras cuarenta años de penitencia sexual.
Puro veneno pá el body, chavales.
Por cierto, derrite un poco de queso italiano Provolone encima; por lo menos disimulan. Parecerá que te ha quedado un plato simpático.
Ah, y Ketchup Heinz, ese que se vende a precio de oro.
A.L., ganadero.
¡Pillad cacho que se acaba mayo!
D.O., rejoneador.
A flor de piel lo que se percibe en las generaciones nacidas después del año 1990 es una asintomática falta de sensibilidad y un agujero intelectual frente a casi todo lo que te puede ofrecer la jodida vida: lectura, música, cine, pintura, masturbación -solo follan-, información, prensa; así, ellos y ellas -en ocasionales momentos- se acojonan ante lo que les viene en un futuro próximo; son generaciones pegadas a los dispositivos móviles, marginales y autistas.
Un puto agujero negro lleno de desconocimiento.
Quizás tampoco les haga falta nada de eso para sobrevivir en ese, su futuro.
¡Qué les den por el culo!
R.I., un obrero pasmado.
¡Qué bien suena Steve Wynn!
J.S.M., moscatel eléctrico.
31-05-2020.
¿Qué puto pájaro de estercolero ha regurgitado a la masa?
F.K., funcionario de basuras y desechos.
Por Ignacio Varela.
29/05/2020 05:00
La mañana del miércoles comenzó con la noticia de la aparición súbita e inesperada (¿para todos?) de 12.000 muertos más por el coronavirus. Cuando hace semanas se alcanzó por primera vez esa cifra, nos resultó insoportable. Esta vez, el recuento ha pasado en un solo día de 28.000 fallecidos a más de 40.000, y lo deglutimos sin pestañear. Aún nadie se ha molestado en dar una explicación convincente del descalabro estadístico y sanitario.
Después vino la sesión del Congreso en la que se rebasaron todos los límites de la prudencia y la razón. Para celebrar el luto oficial, actuaron en primer lugar los teloneros, Casado y Sánchez, que interpretaron el rutinario intercambio de naderías inculpatorias que les escriben sus negros. Después aparecieron los pesos pesados: Cayetana y Pablo, la marquesa y el corsario. Esta vez con piezas redactadas por ellos mismos, faltaría más. Contemplando el espectáculo, sentí un escalofrío. Esta no era la basura habitual que en los últimos años ha convertido esa tribuna en un lodazal: era basura radiactiva. Máximo peligro.
Cayetana Álvarez de Toledo y Pablo Iglesias tienen varias cosas en común. Una y otro superan de largo en sofisticación intelectual a casi todos los que los rodean en sus respectivas banderías. Son de los escasísimos políticos en activo capaces de realizar, si quisieran, un debate ideológico merecedor de tal nombre. No eligen la brocha gorda por falta de recursos, sino por fría premeditación. Además, ambos tienen una opinión superlativa de sí mismos y un desprecio inocultable por sus colegas (empezando por sus jefes). Por último, los dos han leído historia de España y saben muy bien adónde condujeron en el pasado actuaciones como las suyas. Son la cara y el envés de la España del eterno rencor, y se nota que disfrutan del papel.
Si no lo han hecho, les recomiendo que se tomen un antivomitivo y lo vean. Si además tienen curiosidad histórica, busquen algunos de los enfrentamientos furibundos entre José Calvo Sotelo y Dolores Ibárruri en las Cortes del año 1936 (unos días después, él fue acribillado por unos cernícalos, y tres años más tarde, ella se fue al exilio durante 40 años). Encontrarán similitudes estremecedoras en el tono, en el vocabulario y en los ademanes.
Se suponía que era una interpelación de la portavoz parlamentaria del PP al vicepresidente sobre la gestión de la pandemia. Nada que ver con lo que ocurrió. No he encontrado en los discursos una sola alusión a la crisis sanitaria. No aparecieron para nada palabras como virus, contagio o salud pública. No existieron ni los más de 40.000 muertos del coronavirus ni los seis millones de parados que tendremos al final del año. Las palabras más repetidas —palabras como pedradas— fueron añejas y peligrosas: fascismo, comunismo, terrorismo, ETA, dictadura.
La portavoz del PP no hizo un discurso político sino un encadenamiento febril de insultos personales desnudos de toda pretensión argumental: cientos de adjetivos y ningún sustantivo. Todo para llegar al momento culminante, el golpe de efecto definitivo, cuidadosamente estudiado: Pablo Iglesias es el hijo de un terrorista. Ovación en la grada de la ultrasur.
El vicepresidente olvidó por completo su papel institucional y respondió con una tonelada de grosera demagogia izquierdista (¿por qué tantos “señora marquesa” y ningún “señora diputada”?), para lanzar su propia bomba fétida: el PP está reproduciendo el camino de Fraga a la inversa, de la Constitución a las penas de muerte. Calumnia sobre calumnia.
Lo peor fue comprobar que lo traían escrito de casa. No fue un calentón, sino un plan preconcebido a ambos lados de la barricada. Pensándolo bien, aún peor fue la reacción de la Cámara. Los aplausos más entusiastas a Cayetana vinieron de la bancada de Vox. Los más enérgicos gestos de aprobación a la soflama incendiaria de Iglesias, de los socialistas.
Da la impresión de que Vox ha encontrado en Álvarez de Toledo el liderazgo que Abascal no alcanza a ofrecer; y Pablo Iglesias enardece a los del PSOE en mucho mayor grado que el robótico Sánchez. En cualquier otra circunstancia, ese discurso del caudillo podemita habría escandalizado a los diputados socialistas. El miércoles se los veía disfrutar de la casquería, sedientos de la dosis diaria de sectarismo a la que los ha acostumbrado su jefe.
En estos meses de cohabitación gubernamental, Podemos ha aprehendido muy poco de la cultura socialdemócrata, pero el PSOE se está contaminando de populismo hasta los huesos. Por ello, a la larga, el triunfador ideológico de ese casamiento será Pablo Iglesias. Él lo sabe y lo administra con la perspectiva estratégica de la que carece por completo su socio menchevique. Algo parecido terminará sucediendo en el espacio de la derecha si el PP persiste en su extravío.
Pablo obsequió a su pareja de baile, Cayetana, con una retahíla de ejemplos de lo que, según él, es “servir a España”. Por supuesto, se atribuyó todos ellos en régimen de monopolio y se los negó radicalmente a su rival. Se le olvidó el más importante: señora marquesa, servir a España es… exactamente lo contrario de lo que usted y yo estamos haciendo aquí y ahora.
Naturalmente, la instalación de la furia cainita no es cosa de un solo día. En España, cuando ese grifo se abre, el goteo se convierte pronto en torrente incontenible. Ayer, el demagogo repitió la jugada en la mal llamada comisión para la reconstrucción, que a este paso será un nuevo escenario malsano de la destrucción de la convivencia. No sé si hay alguien en Vox que sueña con un golpe de Estado, pero hasta ahora no lo han intentado. Quienes sí lo consumaron fueron, entre otros, los camaradas progresistas de ERC hace dos años y medio. Y según sus palabras, “ho tornarem a fer”… con la segura ayuda del señor vicepresidente del Gobierno de España.
En esta sociedad doliente y asustada, entre la calamidad de la pandemia y la catástrofe de la depresión económica, el Ejecutivo y su terminales mediáticas se emplean a fondo en difundir la idea sediciosa de que varias instituciones del Estado —incluyendo la policía y los jueces— conspiran para derrocar al Gobierno legítimo. Y la oposición acusa al Gobierno de preparar un golpe para secuestrar al Estado y reventarlo desde dentro. Al lado de esta gente, Trump y Bolsonaro parecen apóstoles de la concordia.
En el peor momento de España, el Congreso de los Diputados se ha convertido en un Chernóbil político. Sigamos así unos meses más y tendremos por delante un par de décadas para arrepentirnos. Qué miedo.

Death was the ultimate isolation, as figured in his great late poem “Aubade”: “this is what we fear – no sight, no sound, / No touch or taste or smell, nothing to think with, / Nothing to love or link with, / The anaesthetic from which none come round”.
Philip Larkin, poeta él solo.
Buck Owens, together again.
G.L., campestre.

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